martes, 19 de mayo de 2009

DISCURSO ABANDERADO "LA SALLE - AZOGUES"


DISTINGUIDAS AUTORIDADES DE LA UNIDAD EDUCATIVA LA SALLE, RESPETADAS MAESTRAS Y MAESTROS, COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS ESTUDIANTES, PRESENTES TODOS.

Permítanme tomar la palabra, para hacer presente el sentimiento de felicidad y alegría que embarga mi corazón. Comienzo por darle gracias a mi Dios y la Virgen Santísima por sus bendiciones y tenerme aquí al frente en este bello momento.

En este día en que la vida me privilegia con el honor de portar el hermoso emblema de mi patria, cargado de emoción asumo la actitud honesta de reconocer que este logro tiene una mezcla de amor, paciencia, exigencia y fe, sentimientos que los pude obtener solamente rodeado de personas revestidas talento moral y de amor.

Cuanto tiempo ha pasado desde que una mañana temeroso ingrese a mi plantel, para encontrar aquí, desde el primer día, un espíritu bondadoso de entrega y sacrificio; valores que inspiraron a mis padres para permitirme transitar por la senda de LA SALLE, mi segundo hogar, institución a la que presento mi admiración y gratitud pues su escudo está gravado por dentro de mi pecho, acá donde se ama, en el corazón.

GRACIAS desde el fondo de mi ser a mis profesores lasallanos, porque Ustedes cual velita encendida se fueron consumiendo a si mismos para darme la luz de su conocimiento, gracias por vuestra paciencia, por hacerme mejor persona, por inspirar mi inocencia, por caminar junto a mí, comprometo mi esfuerzo para abrirme como un buen fruto de su diaria siembra.

Con el permiso de los presente, quiero entregar y ofrendar esta distinción con todo mi corazón a mi madre, exigente y cariñosa compañera, luz de mis mañanas, mi primer amor, quiero verla siempre sonreír.
A mi padre, mi fortaleza y ejemplo, sostén de mis ilusiones y mis sueños.
A mi hermano, cómplice de mis alegrías, compañero de mi vida y a mi hermanita, princesa de mis días, porque los quiero mucho.
También a mis abuelitos y familiares, por sus pacientes y sutiles consejos y por envolver mi vida de cariño y amor.

Gracias especiales también, a todos mis compañeros y amigos de aula, pues entre gritos, juegos, estudio y disciplina, forjamos momentos inolvidables que los llevaré por siempre.

Que en esta fecha de especial significación cívica, día de nuestra Bandera Nacional y de histórica trascendencia política sea el momento para reflexionar responsablemente sobre la necesidad de sumar esfuerzos conjuntos por salir adelante y llevar por mejores rumbos a nuestra Patria.

Como Abanderado, al tomar entre mis manos el Emblema Nacional, comprometo mis actuaciones para dignificar este nombramiento y esforzarme día a día para dejar siempre en alto el buen nombre y el prestigio de La Salle.

¡Que Viva en este día nuestro Pabellón Patrio, ……………¡Que viva el Ecuador¡.


SEÑORAS,…..SEÑORES.


Manolo Sebastián Cabrera Pesántez.
Septiembre 26 de 2008

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